Con un nombre un tanto peculiar y un artwork más propio de un videojuego de Terminator que de un disco de Metal, como viene siendo habitual últimamente, los noruegos Antares Predator presentan su primer álbum, y debo decir que a priori ya tomé mis precauciones al poner el disco, porque no deparaba nada excesivamente bueno viendo el artwork y la reputación del resto de ediciones de su sello.
Anteriormente, en el 2008, habían editado un EP titulado “Banquet of Ashes” por The Oath Productions, y ahora estrenan esta primer larga duración, para el que han tenido algunos cambios de formación. Aquí vino mi primera sorpresa, al investigar sobre ella y ver que en sus filas tienen al que es el batería de Absentia Lunae y Belphegor, Blastphemer (ojito al nombre), y a un miembro de Keep Of Kalessin y Aptorian Demon a las guitarras, y en su primera formación contaron también con el vocalista de Keep Of Kalessin y el señor Thorns a la batería, conocido por sus incontables proyectos (desde Deathrow o Arcana Coelestia hasta Ad Hominem, Macabre Omen o Nocternity). Y claro, esto no cambiaba las tornas y convertía el disco en bueno directamente, pero al menos ya tenía claro que no tenía a malos músicos delante.
Centrándome en lo que hemos venido a reseñar, lo que Antares Predator se trae entre manos creo que podría calificarse, por no darle muchos rodeos, como de Metal extremo moderno, ya que en “Twilight Of The Apocalypse” tienen cabida múltiples influencias, que van desde una base extrema al cruce del Black Metal más directo hasta las referencias más que evidentes al Thrash/Death Metal a nivel de las guitarras (no me direis que “Wasteland” no recuerda mucho a Testament), y unos inevitables guiños al Black progresivo y Avantgarde noruego, por las melodías y arpegios que evocan aquí y allá a formaciones como Arcturus, Emperor en sus dos últimos discos o la del propio guitarrista, en sus tres primeras ediciones. Y no puedo negar que todo junto me recuerda a una versión más extrema y directa de lo que hacían aquellos Ram-Zet en su primer disco.
Si no os asustan las sonoridades modernas dentro del Metal extremo, con una producción muy al estilo de las superproducciones noruegas, de carácter ligeramente frío y más bien tirando a evitar excesivamente los graves, casi industrial, con guitarras afiladas y voces desgarradas pero comprensibles, no creo que sean una mala opción. A mí la primera escucha no me convenció nada pero poco a poco he encontrado temas que combinan el saber meter buenos ritmos que se te queden en la cabeza con ideas más experimentales y progresivas
- Origen: Noruega
- Año: 2010
- Genero: Black/Thrash Metal
- Descargar: RapidShare
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